La pésima organización del Frontera Festival: Crónica de una muerte anunciada

El asunto es así. Gracias a un concurso del Twitter oficial del Frontera festival, me gané un meet & greet con Alain Johannes, uno de mis artistas favoritos. Y había que disfrutarlo. Pero la historia fue completamente distinta.

Llegada la hora de irme al Frontera, una serie de problemas comenzaron a acecharme - me equivoqué de línea de metro, me equivoqué de micro- No importa, de algún modo tendría que llegar, pensé. Ya había leído vía Twitter que las filas para entrar eran de dos horas y que los artistas estaban demorados igual cantidad de tiempo. No importa, seguí pensando, me aguanto. Y así fue. Y en ese momento debí haber esperado lo que estaba por venir. Pero no lo hice. Shame on me.

Luego de un lento paso por seguridad, ya estaba adentro. En el Escenario Pepsi tocaba Dread Mau I, cuando ya casi debía estar partiendo Alain Johannes. Nuevamente, pensé "¡No importa!". Quizás ya era hora de unir las señales. Este no era mi día. Terminado el correcto show de Molotov, los fans de los mexicanos se retiraron de las cercanías del escenario. Era mi chance. Corrí, aprovechando de calentar un poco el cuerpo, y, vaya sorpresa, quedé en primera fila. Allí conocí a otros chicos que, también ansiosos, se habían ganado el meet & greet con Alain. Hicimos buenas migas y nos dispusimos a disfrutar del show que, debo decirlo, estuvo increíble. Pese a algunos problemas de sonido, y al retraso generalizado de la puesta en marcha de los equipos, todo valía la pena. El "no importa" salía nuevamente por mis poros. Pero debí darme cuenta.

Terminado el show, junto a mis nuevos amigos de música, corrimos a la rueda, el lugar indicado para juntarnos con la persona de la organización que nos llevaría donde Alain. Allí nos esperaban dos chicas, que también eran ganadoras. Lo peor estaba por venir. Ellas nos contaron que todos los meet & greet - repito, organizados por los canales oficiales del Fronteta- eran falsos. Que el tipo que nos envió el correo nunca llegó en todo el día. Y no quisimos creerlo. Junto a mis nuevos amigos de aventuras meetandgreetísticas, decidimos hacer algo. Pero nada fue suficiente. Twiteamos, enviamos mensajes vía Facebook, hasta correos del tipo "Estamos en la rueda hace más de 20 minutos, ¿dónde hay que ir?", pero no serviría. Hablamos con muchos guardias del evento, todos nos decía que era mentira, una treta de la producción. Ya era la una de la mañana, tres horas a partir del término oficial del show de Alain - media hora del fin oficial de éste- y nada pasaba. Y aún no recibimos una respuesta oficial de la producción.

Podemos entender que el hecho de tener dos horas de retraso por show pudo cancelar los meet & greet. Podemos endender que quizás hubo numerosos problemas que desconocemos de parte de producción. Pero, no podemos aceptar el hecho que ni siquiera se nos haya avisado de este asunto. Con un "Lo sentimos, es mejor que no se queden porque tenemos problemas de organización" hubiese bastado. Mas nada de eso existió. Y eso es lo que reclamamos. La productora Transistor, tal como ya muchos lo dijeron en redes sociales, no dio el ancho para un evento de esta magnitud. Y nosotros seguiremos esperando. Al menos una disculpa pública, pero no nos parece que lo correcto sea mentir y ocultar información a gente que de buena fe asistió a un concierto que pensamos que sería inolvidable. De hecho, lo fue, pero por lo malo. De corazón, los llamo a no asistir a eventos Transistor ni a confiar en los premios que ellos les den. No vaya  a ser que les pase lo mismo que nos pasó a nosotros.

Acá les dejo algunas fotos que corroboran lo que les cuento. Espero puedan difundir.